sábado, 12 de diciembre de 2009

Días de Cine


Estas últimas semanas han estado marcadas por mis visitas al cine: ya sea por el Festival de Cine de Europa del Este (del que sólo pude ver una película) o por películas comerciales de nuestra cartelera limeña.

A continuación les presentó una especie de bitácora de mi recorrido cinéfilo a lo largo de estos días.

Sábado 28 de Noviembre:

Decidí que iba a ver una película del citado Festival: "Delta", del realizador húngaro Kornél Mundruczó.



Esta película me pareció muy interesante, correctamente lenta, con una fotografía precisa que sabe retratar el ambiente (en este caso, el delta del río Danubio). Una obra que puede ser apreciada como  a un lienzo: callado, reflexivo, tratando de intepretar todo lo que nos ponen en frente; y justamente por ser como un lienzo está consituida por muchas imágenes: un nómade desgarbado e impávido, la primera vez que ella lo ve, una familia en conflicto, un padrastro aborrecible, un ultraje mal enfocado (lo que se justifica), una relación incestuosa que se acepta (por la naturaleza del entorno  y por la belleza de los sentimientos...puedo decir que se trata de amor puro), la construción de una casa sobre el delta que simboliza la construcción de un nuevo futuro...




Al final, apreciamos la naturaleza humana en toda su magnitud, aquella que niega al diferente, pero no sólo eso, sino que busca destruir a ese otro, porque no son como uno, porque transgreden nuestras reglas, no importa si sus sentimientos son mejores a los nuestros: ya no son humanos (y por tanto, ya no sufren como nosotros).




¿Quién es el monstruo en esta historia? Los jóvenes amantes que no tienen a nadie más que a sí mismos y por tanto peuden quebrar algunos tabúes; o los habitantes de la villa, que no cesan hasta destruir y aniquilar a los que no siguen sus reglas. ¿Es la naturaleza del ser humano malvada?, quizás; aunque, después de todo,el agua del delta debe seguir su camino, hacia el mar, y hacerse uno solo con él.




Lunes 30 de Noviembre


Este día tenía planeado ver otra película del Festival: la rumana "La boda del silencio". Entré a la sal tranquilamente, había una pequeña cantidad de gente, pasaron unos minutos, pusieron el proyector y este estaba desconfigurado. Nos informaron que la proyección había ido cancelada: nos propusieron varias opciones, yo escogí "Luna Nueva". En el trayecto a la otra sala me di con la sorpresa que el gran Ricardo bedoya (para mí el mejor crítico de cine del país) se encontraba en el mismo trajín que yo, obviamente no me atreví a dirigirme a él (uno quiere tranquilidad cuando ve una película)... y así ambos terminamos en la misma sala viendo "Luna Nueva".




¿Y qué tal la película?
No estoy seguro de si es mejor que la primera (tampoco es que sean la gran cosa), pero al menos me pareció que cumplía con entretener, aunque hay partes en las que se explayan demasiado. Si eres chica definitivamente hay momentos que te van a encantar (el pata que hace de hombre-lobo tiene algun síndrome que le hace olvidar usar polo), si eres hombre, no hay muchas cosas que te puedan gustar, salvo quizás la fría belleza de Kristen Stewart. Eso sí, la banda sonora es muy buena.




La parte en Italia, con los denominados Volturi, prometía más de lo que finalmente ofreció: un episodio simple, sin mucha trascendencia y que pudo ser mejor explotado (la producción gastó más en contratar a estos Volturi que en emplearlos útilmente).




Y con respecto a la opinión del señor Bedoya: bastó con ver su expresión durante la película para darse cuenta de lo que pensaba.   


Jueves 10 de Diciembre

Ese día correspondió  una función doble: "Los fantasmas de Scrooge" y "Planeta 51".

"Los fantasmas de Scrooge" viene a ser una nueva adaptación del tradicional "Cuento de Navidad" de Charles Dickens, dirigida por Robet Zemeckis y filmada utilizando su novedoso cistema de captura de imágenes, que ya le hemos visto utilizar en sus dos películas anteriores: "El expreso polar" y "Beowulf"



Lo que debe sorprender en esta película no es la historia, ya que es universal, sino la forma cómo nos es presentada, y en mi opiniónn personal, esta forma sorprende. No la consideraría como una película para niños, ya que en ciertos momentos las tinieblas reinan a sus anchas en la pantalla (aunque acertadamente). Jim Carrey se ve muy bien interpretando, dicen, varios personajes, aunque principalmente a Scrooge: el actor se encuentra en su "ambiente", y nos vuelve a entretener, como ya nos tiene acostumbrados. Vale destacar a Gary Oldman que está correcto (no se puede esperar menos de él) y a tantos otros actores con pequeñas participaciones. El final es esperanzador, al fin y al cabo, todos pueden cambiar para bien ya hacer cosas mejores.



Planeta 51, producción española, me pareció menor; si bien su planteamiento inicial es muy original (un astronauta llega como invasor a un mundo muy parecido al nuestro, pero en los años 50), al correr el tiempo las novedades se agotan y como que cae en las mismas fórmulas clásicas del más aburrido cine de animación norteamericano (nada que ver con Pixar). 




Quizás se debió reforzar la cosntrucción de los personajes. Al final, cuando la cosas vuelven a la  normalidad, la película toma un nuevo aire y nos entrega un mensaje muy importante, siendo esta quizás la mejor parte de la película. En fin, entretenida para los niños, aunque los padres se peuden dormir.





Viernes 11 de Diciembre



Sólo vi "Siempre hay tiempo para reír" de Judd Apatow, el líder de la denominada "nueva comedia americana" (que pudo sorprender aún más este año nuestra cartelera si es que las películas hubieran llegado). En esta película se produce el esperaísmo encuentro entre los actores del "universo Apatow" (Seth Rogen, Leslie Mann, Jonha Hill) con el gran y no muy aprovechado dramáticamente Adam Sandler: y el encuentro es más que satisfactorio.






Preferiría no hablar más del argumento (total, está disponible en cualquier rincón de Internet), sino comentar porque esta película me parece genial:


1. Porque va más allá de la comedia y nos retrata el mundo del stand-up comedy tomando su  más grande representante (Sandler) y alguien que está empezando en esta lides (Rogen).


2. Porque humaniza el mundo de Judd Apatow: los clanes masculinos (el grupo de amigos) es ahora máS reflexivo y no tan grosero; la familia, que se destruye y luego se reconcilia y los chistes, que  han adquirido un tono existencial.



3. Porque es una tragicomedia, ya que nos retrata tanto aspectos miserables de la vida de Sandler  (acorde a la enfermedad), su recuperación casi milagrosa, un periodo de felicidad, luego de vuelta la decepción y, finalmente, la tan esperada redención, aunque no con aire mesiánico: estamos en la vida real. 


4. Por su tono evocativo, que nos lleva hacia tiempos mejores.








No puedo decir nada más que CADA DÍA LE TENGO MÁS FE A LA NUEVA COMEDIA AMERICANA.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Cine de Europa del Este en Lima


 Ya saben, trato de ser cinéfilo, y por tal razón no puedo perderme el Segundo Festival de Europa del Este "Al Este de Lima". La carta está servida, y viene con platos poco comunes.





Imperdible. La programación acá. Y la información del festival día a día la encontrarás en el blog de King Kong.

Y el ingenioso spot del festival a continuación:



¡Nos vemos allá!

Más adelante volveré con las reseñas de las películas que he visto.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Más allá de aquellos días felices

Este blog alguna vez fue pensado como un espacio de creación continua y crítica; pero de un momento a otro dejó de ser así y mutó a una bitácora de desahogo sentimental. Y no es que me parezca mal, pero cuestiono que pueda haber sido usado exclusivamente para ese fin. Creo que es momento de darle espacio a todas las áreas de la creatividad humana: esto no implica que vaya a dejar de hablar sobre mis experiencias amorosas frustradas; esto significa que voy a hablar más de otras cosas.

Es tiempo de reflexión, de dejar el pasado atrás, de plantearse metas y de hacerse preguntas profundas: ¿podrás llegar a escribir algo importante?, ¿qué significado tiene mi vida?

¿Qué es lo que nos queda ahora?

Sólo mirar hacia el cielo nocturno y contemplar las estrellas; quizás descubras alguna señal entre Casiopea y el fin del mundo.

Antes de irme una canción de Sigur Rós, ¡fenomenal!

domingo, 27 de setiembre de 2009

Delirios de una obra inconclusa

“El globo de plata” de Andrzej Zulawski (1987)



¿Cómo llegué hasta “El globo de plata”?, pues gracias a una lista de “mejores películas de ciencia ficción”, en aquella época empezaba a interesarme por el mundo del cine; no obstante, en es momento lo dejé pasar. Fue tiempo después cuando decidí investigar un poco más, gracias a esa búsqueda pude ver fragmentos de esta película en Internet: una amplia llanura, un ritmo vertiginoso, una atmósfera onírica... era momento de conseguirla por cualquier medio. Y lo hice.

¿Pero qué es exactamente “El globo de plata”?, primero hay que conocer un poco más sobre el director y la trágica historia de su grabación. Andrzej Zulawski es un director polaco poco conocido pero muy talentoso, al que le gusta mezclar la realidad y la fantasía sin dejar muy claro el límite entre ambas; a pesar de que por esta descripción pueda parecerse a otros directores de la actualidad, es un autor difícil de encasillar. Algunas de sus características son que es visceral, poco comercial, desaforado y brillante. Inició su carrera en Polonia con tropiezos, donde le financiaban, pero le limitaban la exhibición, o abiertamente le prohibían, todo lo que hacía. Ante esta situación, Zulawski se fue a Francia, donde había estudiado cine, y realizó la aclamada y muy polémica “Lo importante es amar” (L’important c’est d’aimer, 1974). Ante esto, en Polonia, los encargados de cultura recapacitaron y lo llamaron, algo les decía que era necio perder a uno de sus mejores artistas, cuando tenerlo realizando sus obras bajo el apoyo de ellos podía demostrar que su sistema hacía los mayores esfuerzos por magnificar el patrimonio cultural del país (hay que recordar que en aquella época Polonia era un país socialista); así que le hicieron una oferta que un creador difícilmente podría rechazar: carta blanca para dirigir la película que él quisiera con fondos ilimitados, en fin, la posibilidad de realizar una súper-producción, sin preocuparse por el éxito comercial.



Así fue como Zulawski volvió a Varsovia con la firme intención de adaptar la novela de su tío abuelo Jerzy Zulawski, quien escribió entre 1901 y 1911 “La trilogía lunar”, una epopeya espacial que se adelantaba por varias décadas a Asimov y Bradbury, desarrollando una apasionante historia que transcurre a través de varias generaciones en la luna. Zulawski le hizo cambios al libro, concibiendo ahora un viaje a un planeta lejano. En términos de producción, “Na Srebrnym Globie” (“El globo de plata”, nombre del primer tomo de la trilogía) tal vez sea la película más costosa y más ambiciosa que se haya filmado en los países socialistas: cientos de extras, escenarios de ensueño, una sofisticada dirección de arte y una fotografía completamente original, vestuarios alucinantes y un muy accidentado rodaje que abarcó los años de 1976 y 1977 en las montañas del Cáucaso, Crimea, el desierto de Gobi y las llanuras de Ucrania.

Sin embargo, ocurrió lo peor, estando filmadas las cuatro quintas partes de la película, el nuevo viceministro de cultura vio algunos pedazos, leyó todo el guión y decidió que aquello era una alegoría del totalitarismo en Polonia. El rodaje de “El globo…” fue cancelado, se emitió una orden de destruir los sets y quemar los vestuarios. Habiendo hecho todo lo posible para impedir que el proyecto se cancelara, Andrzej Zulawski tuvo que irse de Polonia antes de que el estado lo demandara por los costos que había implicado la producción. En 1986 Mijail Gorbachov decretó la Perestroika, y los países del bloque socialista, casi al unísono, dejaron de ser socialistas. Zulawski regresó a Polonia, habían pasado diez años, resultaba temerario volver a hacer decorados y vestuarios, o concertar a actores que estaban diez años más viejos -algunos habían muerto-, no se contaba además con presupuesto, terminar la película como se tenía previsto, era completamente imposible. Zulawski armó lo que tenía como pudo, y en los pedazos que faltaban él mismo lee en off el guión de lo que estaba planificado filmar.[1]





Sin duda, es una obra compleja, esto debido a los saltos en el metraje, que nunca podrán ser llenados satisfactoriamente por la lectura en off del guión, y al aura onírica-filosófica-reflexiva que se aprecia en toda la cinta. Su argumento se puede resumir así: en el futuro la sociedad humana ha evolucionado a una aparente anarquía, con la humanidad divida entre tribus de cazadores y científicos. En este contexto un cazador encuentra una cápsula que cae del cielo y se la entrega a los científicos. La cápsula contiene el videodiario de Jerzy Trela, cosmonauta terrestre. Nosotros mismos podemos contemplar el videodiario: la nave en la que llegan a un plantea desconocido se estrella, buena parte de la tripulación muere durante el accidente y en el trayecto hacia el mar. Sólo tres de los viajeros logran llegar y establecerse en el asentamiento final: Jerzy, Piotr y Marta (la única mujer). A partir de ellos surge una nueva civilización primitiva en este planeta salvaje. Luego de la muerte de Piotr (¿por explosiones?) y Marta, se construye una mitología a partir de ellos: Piotr es el que trajo el fuego, Marta es la madre Tierra. Mientras tanto, Jerzy se convierte en un anciano no demasiado venerable, por su falta de locuacidad, que observa impávido la sociedad supersticiosa y pagana que está gestándose. A punto de morir, Jerzy lanza al espacio su videodiario. Luego vemos (más bien nos narran) que al planeta llega Marek, un viajero que desconoce esta civilización, y que es acogido como un dios venido del cielo, el que los hará ganar la guerra contra los Zers ( pájaros homínidos y cíclopes que se han enredado en una encarnizada batalla con la incipiente humanidad por el control del planeta). Marek asumirá el lugar que le han impuesto a costa de perder su cordura y la credibilidad de que él es el mesías. Finalmente, son sus mismos súbditos los que lo martiricen en la que quizás es la revisión más impactante se ha hecho de la crucifixión. En paralelo, Janz, el científico que vio el videodiario, llega al planeta en mención (de una forma que no logro entender) aunque pareciera que no puede ser reconocido por los habitantes (¿quizás se trate de un viaje mental?) y aparentemente muere (como nos es narrado), sólo para iniciar un viaje más asombroso.







Como ya mencioné, estamos ante una película delirante, que se podría clasificar como “demente”; aunque a mi parecer se trata de una obra espectacular, dado su afán de trascender, impactar y crear, a similitud de una cosmogonía, una nueva sociedad en la que sus parámetros serán totalmente distintos (y he aquí una de las dificultades para comprender lo que nos expresa). “El globo…” es una obra inconclusa genial, pero también de acceso difícil (revisarla varias veces es fundamental) ya que la forma en la que se expresan los personajes no es la tradicional: hablan como si se encontraran en un éxtasis filosófico; además, la película en sí parece un largo sueño, o quizás una fantasía demente, de la que nos negamos a despertar. Cabe mencionar también el hábil manejo de cámaras, el videodiario a un ritmo frenético, entrecortado que le da un aire distinto al tono de la cinta, ya que enriquece y crea una atmósfera adecuada a las frases delirantes de los personajes, que sin este trasfondo se apreciarían totalmente ridículas. “El globo…” también es rico en imágenes visuales: la mujer que persigue en auto a Janz, la misma crucifixión, las escenas de batallas filmadas de una forma anti-convencional o los delirios de Marek; uno no debe tratar de entender las imágenes sino tan solo saborearlas con paciencia, sin hacerse problemas. Una vez hecho esto, te asombrarás ante la majestuosidad de la obra.




Referencias:
[1]. 68revoluciones

lunes, 10 de agosto de 2009

Aniversario de Gaia

Hace más o menos un año (el primer post data del 5 de Junio, el segundo de Septiembre) decidí aventurarme en la aventura del blog propio: con el interés principal de usarlo como vitrina para mis creaciones literarias. Sin embargo me sirvió para más, para mucho más. Recordemos un poco los principales post del año:

1. La etapa en que mi blog se convirtió en una copia barata y subjetiva de cierto blog, es una época ya superada, al menos eso creo; no obstante hay días que me gustaría borrar todos esos post del pasado, pero pienso dejarlo ahí. ADVERTENCIA: mucho de lo que escribí en estos post fue, sobre todo, una exageración.

Una de las canciones más sentidas que colgué por estas épocas:

“Babe I’m gonna Leave You” de Led Zeppelin



2. El concierto de R.E.M., alucinante espectáculo que hasta ahora recuerdo con mucho agrado. No lo olvidaré nunca.



A propósito quisiera mencionar que asistí al gran concierto que Oasis ofreció a fines de Mayo. ¿Las mejores canciones de la noche? Creo que fueron “Wonderwall”, “Don’t look back in anger”, “The masterplan” y “Champagne supernova”, verdaderos himnos coreados por las miles de almas presentes en esa noche espectacular e inolvidable en el Estadio Nacional.






3. La gran cinefilia, pude publicar mis críticas de cine en este medio y en el blog de cine “También los cinerastas empezaron pequeños”. Las películas que analicé fueron "2001: Odisea del espacio", "Terciopelo azul", "La zona muerta" y "Capitán de Mar y guerra".

4. Y música, mucha música.


Aquí les dejo algunos de los grupos que más he escuchado en el lapso del primer año del blog:


“What’s The Frequency, Kenneth?” de R.E.M.



Aún recuerdo cuando tocaron esta canción en el nacional.


“God Only Knows” de The Beach Boys


No se debe dejar pasar el “Pet Sounds”.


“I Am The Walrus” de The Beatles


La Beatlemanía también fue una parte importante del año

Acá va la yapa:


“Don't Look Back In Anger” de Oasis


Mad fer it…


“Jigsaw Falling Into Place” de Radiohead


La evolución de Radiohead la convierte en la banda más importante de la actualidad.


"Steady, As She Goes" de The Raconteurs


Rock ácido del bueno, muy recomendable.


"I'm Not Gonna Teach Your Boyfriend How To Dance With You" de Black Kids


Uno de los temas que más escuché; se los presento en una versión acústica.


"Time To Pretend" de MGMT


La canción pop del año 2008.


"The Times They Are A-Changin'" de Bob Dylan


La mejor forma de empezar la película más infravalorada de esta temporada.


"Ragged Wood" de Fleet Foxes


Mi grupo favorito en este año del blog.


"Last nite" de The Strokes


Elegante canción que me acompañó durante muchas travesías en micro.


"Soul Meets Body" y "Different Names For The Same Thing" de Death Cab for Cutie


Sin duda el mejor descubrimiento que hice durante este periodo.


"Two Weeks" de Gryzzly Bear

Me hizo pensar en toda la buena música que uno se puede perder.

Me felicito a mí, y a todos los lectores que pudiera tener este blog, por el primer año de la Décima Casa de Gaia.

En Jaén



Vacaciones es para mí sinónimo de Jaén, porque es en esta ciudad donde descanso después de los agitados períodos de clase (además de que acá se encuentra mi familia). Cualquier lector cotidiano de este blog (finjo que existen) ya está familiarizado con Jaén a razón de las denominadas “Crónicas Jaenas” que publiqué en este blog hace cerca de medio año. Bueno, esas “Crónicas” eran un intento subjetivo de expresar mi estado de ánimo usando como intermedio cierta ridiculización al concepto general de Jaén. Reconozco ahora, medio año después, que fui demasiado severo: Jaén no es una ciudad mala, solamente es una ciudad en crecimiento y con altos índices de migración externa que repercuten en el caos que impera y en cierto desarraigo de los pobladores, apreciado en la falta de costumbres y tradiciones sólidas.



De las ciudades de la zona en que se encuentra Jaén, que me atrevo a denominar “Alto Marañon-Chichipe-Bajo Huancabamba y medio Utcubamaba”, que incluye a urbes tales como Bagua Grande o Utcubamaba, Bagua Capital o Bagua Chica o simplemente Bagua, Pedro Ruiz, San Ignacio (ciudad ecológica en las alturas), Bellavista y Pucará, entre otros; Jaén viene a ser la ciudad más ultraviolenta, poblada y caótica de la zona, pero aún así no deja de ser el núcleo de desarrollo central de esta región. Le tengo más piedad a Jaén y estoy empezando a quererla, aunque claro, hay miles de cosas que mejorar (entre ellas, que los hoteles dejen de ser el principal atractivo turístico de la ciudad y que se prohíba manejar motos y mototaxis a los menores de 14 años).

No puedo dejar de hablar de Jaén sin mencionar un poco la gastronomía: me muero por la “carne seca” (así llaman acá a la cecina de res) y el “cuy con papas” (preparación jaena del pequeño animal). Existe un buen número de recreos turísticos que ofrecen estos platos, pero son pocos los que los preparan de manera “muy recomendable”.

¿Y mi mes de Julio? bueno, no hice nada provechoso más allá de leer “El mesías de Dune” y engancharme con “Friends” y “The Big Bang Theory”: la maldita gripe AH1N1 fregó mi viaje de vacaciones; el único que viaje que realice fue uno breve a un distrito de Jaén, Pomahuaca, un apacible pueblo en el que sin intención realicé una caminata de media hora (¿o más?). Les presentó el testimonio fotográfico de esta excursión:



Cerros que se ven desde Pomahuaca, dicen que se puede ver una catarata en estas montañas, ¿la ven ustedes?



Iglesia de Pomahuaca. No sé ustedes pero las iglesias antiguas siempre me han llamado la atención.



En Pomahuaca también encontré el último lugar del Perú en donde se puede observar al antiguo eslogan de la Telefónica, y creo que lo siguen usando con fines publicitarios-informativos. Me llenó de nostalgia.

Nota: Se viene el aniversario del blog (aunque creo que ya pasó).

domingo, 9 de agosto de 2009

Yago, mi perro

(2003-2009)



El primer perro siempre será el mejor, ese fue Yago, Yaguito, el Loco.

El domingo te fui a visitar y recordé muchos de los momentos que pasamos juntos: el día que llegaste (uno de los días más felices de mi vida), tan flaquito y chiquito y resbalándote al menor roce; tus primeros y tibios ladridos; cuando jugábamos y te lanzabas sobre mí o cuando te ponías a correr sin sentido y en círculo en el jardín. También recuerdo aquella gran lengua roja que te hacía parecer más loco de lo que realmente eras (porque si que eras un loco sin remedio, un cachorro permanente).



Vuelvo a Jaén con tristeza, recordándote, siempre lo haré…



Perdóname por las veces que pude haberte fallado. Y te agradezco por haberme alegrado en días que hubieran sido muy pero muy sombríos y deprimentes sin ti, porque si llegaba de malas a la casa siempre te tenía a ti, con tu cara de loco feliz para alegrarme.



Ahora puedo verte corriendo por campos enormes, con frondosos arbustos y árboles que te hacen sombra, rodeado por manantiales de agua cristalina, respirando aire puro con un olor dulce y agradable, haciendo lo que perrunamente quieras hacer junto a muchos otros perros (descubriendo el mundo), viviendo eternamente, pero siempre como loco sin remedio.

Puedo escucharte hablándome, leyendo tus ojos, escuchando tu dulce voz, aquella que mantuviste oculta un buen tiempo (aunque creo haberla podido descifrar en parte), mientras me dices que todo está muy bien.

Adiós y gracias, muchas gracias, Yago.

viernes, 26 de junio de 2009

Día de cumpleaños y más

12 de Junio

Era Viernes y era mi cumpleaños, muchas cosas pasaban por mi cabeza: el parcial del Lunes próximo, estar lejos de mis padres, no sentirme muy a gusto conmigo mismo, estar cansado del ritmo de la Universidad; pero es ¡un año más! y traté de sobreponerme a eso.

En la Universidad tuve el recibimiento normal, sin sobresaltos, tranquilo nomas y todod acabó. ESE DÍA ME DI CUENTA DE QUIÉNES SON MIS VERDADEROS AMIGOS. Los tendré en cuenta por siempre. De todas maneras la acogida fue mayor de lo que esperé.

El resto del día se desarrolló normalmente, como un cualquier otro. Sólo que después de clases mis amigos Xero y Juanma me sorprendieron invitándome a ver una pela. La elegida: "Up", de los estudios Pixar.


"Up" es realmente una pela muy buena, alterna diversos tonos y nos toca en las fibras más sensibles. Las personas que la hayan visto siempre la recordarán con una sonrisa. Luego regresé a mi casa....y dejó de ser mi cumpleaños.

26 de Junio

Este día fue el último parcial de bioquímica. Fin del curso!!! El dia pasó tranquilo, con las clásicas reflexiones existenciales de la gente por fin de ciclo (y no será). Y claro, para alegrar el día volví a ir con mis amigos al cine: esta vez la elegida fue "Transformers 2". Comentarios sobre la pela: un poco rápida (creo que muchos efectos especiales) y ¡¡¡Megan Fox está buenaza!! Me despido con una foto de ella.

¿Si o no que está buenaza?

P.D: Gracias amigos

sábado, 20 de junio de 2009

Entre el honor y el deber

“Capitán de mar y guerra” de Peter Weir (2003)

Peter Weir, director procedente de la “Nueva Ola Australiana” siempre ha sido interesante, caracterizado por centrarse en las relaciones humas antes que aspectos más impactantes como los efectos especiales. Es un director que toma mucho tiempo entre cada proyecto, así, tuvieron que pasar cinco años desde aquella interesante historia sobre la TV y la libertad llamada “Truman Show” para que saliera a la luz su nuevo largometraje. Y el tiempo que se esperó no fue en vano, Weir nos brinda una aventura épica, gloriosa, imponente, sin descuidar para nada su estilo, basada en un libro de Patrick O’Brian. Desde el primer momento en que la vi supe que “Capitán de mar y guerra” tenía algo más, algo que la hacía especial. ¿Cuáles pueden ser esos elementos?



La historia se centra en el Surprise, un barco de la ramada inglesa en tiempos napoleónicos que ha recibido la orden de dar la caza al Acheron, un imponente buque francés que se dirige a los mares del sur (el Océano Pacífico). Estamos ante una batalla desigual, el Surprise es un barco eficiente pero ya viejo y anticuado; el Acheron, por otra parte, es un barco moderno e imponente. Así, presenciamos un combate épico entre estos dos barcos. Por otra parte, la construcción de personajes es correcta: Russel Crowe, en un personaje a su medida como el capitán Jack Aubrey, que sabe el peso de su deber y la responsabilidad que carga (si el Acheron cumple su cometido la balanza se inclinará a favor de Napoleón) y que lo hace decidirse por seguir al Acheron “hasta el infierno”; mientras que Paul Betanny crea a un personaje interesante, el doctor Stephen Maturin, quien asume el rol de médico del barco, pero sin descuidar su aspecto humanista: toca música de cámara junto al capitán Aubrey (su gran amigo) a la vez que es un naturalista empedernido, que nos hace recordar al propio Charles Darwin (más elementos que mencionaré posteriormente nos hacen pensar en una especie de homenaje). Los personajes secundarios también han sido creados con detalle y resalto al pequeño niño-oficial que pierde el brazo, al “Jonás” (personaje complejo) y al joven marino que primero pierde a su amigo, luego es castigado severamente y finalmente muere en batalla (no recuerdo su nombre).



El primer encuentro entre el Acheron y el Susprise es totalmente devastador para el segundo: apenas se salvaron de ser destruidos. El barco tiene graves daños, sólo queda volver a casa. Pero…el capitán Aubrey ordena reparar el barco (¡¡en aguas bajas!!) y seguir la persecución. Se le cuestiona que esa decisión has sido tomada por una cuestión de orgullo y honor, a lo que él responde que su deber es cazar al Acheron en nombre de Inglaterra. A partir de este punto se inicia un largo viaje bordeando Sudamérica (atraviesan con dificultad y en tempestad el Cabo de Hornos) que nos servirá para conocer un poco más de cada personaje. Observamos el compañerismo entre Aubrey y Maturin, el camaraderismo entre marinos y la admiración de estos por el capitán Aubrey. Como telón de fondo tenemos al Acheron, que parece estar detrás de la niebla siempre, como una amenaza permanente, los marinos empiezan llamarle “El Fantasma” y poco a poco se empieza a culpar a un pusilánime oficial de ser un “Jonás” y atraer al barco.





Con el arribo a las Islas Galápagos empieza la parte más interesante de la película: es realmente fascinante la pasión del doctor Maturin por el mundo natural, y hace que el propio espectador se asombre ante lo maravilloso de estas islas. El apasionamiento de Maturin le llevará a cuestionar duramente la palabra (honor) del capitán Aubrey cuando este decide abandonar rápidamente las islas por la noticia de que el Acheron se encuentra cerca, previamente le había prometido a Maturin que se iban a quedar varios días en las islas. Sin embargo, está el deber, y no se le puede poner excusas a éste. Tras varios días de persecución la tripulación está agotada, pero una nueva luz de esperanza asoma: las condiciones desfavorables se vuelven favorables para el barco (se explica polémicamente por la pérdida del Jonás, aunque creo que tiene ante todo un valor simbólico) y se llega a avistar el barco enemigo. De repente Maturin ha recibido un disparo accidental de bala y necesita una intervención en tierra firme. Aubrey debe tomar una decisión: elegir entre su amigo o un barco que ya está a la vista. Elige por su amigo y ordena regresar a las Galapágos. El deber ha sido dejado de lado (auque sólo por un momento) porque el honor, finalmente, resulta ser el mayor de las virtudes. El doctor Maturin se recupera e inicia la exploración a la maravillosa naturaleza de las Galápagos (acompañado por el pequeño oficial manco que se convierte en su gran amigo). De pronto divisa el objeto de sus sueños: un cormorán que no puede volar, inicia una subida de terror por una pendiente y llega a la cima, de pronto divisa al Acheron en la bahía: decide dejar atrás los especímenes que había recolectado y se apresura a avisar al campamento, es cuestión de cada espectador decidir si ha actuado por deber o por honor.





El Acheron es prácticamente invencible, pero no totalmente. El capitán Aubrey desarrolla una estratagema en la que disfraza al Surprise de barco ballenero para sorprender al enemigo. Se inicia entonces la batalla final, delirante, grandiosa, heroica. Explotan los cañones, se disparan las pistolas, se agitan los sables, mueren muchos amigos. Finalmente el Surprise logra capturar al Acheron. La habilidad de Aubrey se impone. Inicia el retorno, la promesa de tierra segura, de tranquilidad, de premios, de volver a las Galápagos (para el caso de Maturin). Pero siempre estará el deber: el capitán del Acheron, que se suponía muerto, se había hecho pasar por otro y ahora iba como médico del Acheron capturado, Aubrey toma la decisión de escoltarlo. ¿Y el cormorán? No vuela, así que no podrá escaparse.



“Capitán de mar y guerra” constituye un fresco impresionante y épico (no hubiera sido posible si antes no hubiera existido David Lean) que gana con cada nueva visión. Totalmente recomendable, una de mis películas favoritas de los últimos años.

sábado, 13 de junio de 2009

Algunas reflexiones

Debería estudiar para mi parcial, pero algo me lo impide.

Cuando es tu cumpleaños te das cuenta de quienes son tus verdaderos amigos.

Me han pasado cosas raras estos días.

Siento que algo pasa a mi alrededor y yo soy el único que no se da cuenta.

Me duele el cuello.

Vi "Up"...Pixar está en otro planeta.

No sé qué pensar


He escuchado compulsivamente Mar de Copas el fin de semana.


Mar de Copas - "Entre los Árboles"

sábado, 30 de mayo de 2009

No pecarás

“Seven” de David Fincher (1995)

Aunque se le puedan poner algunos reparos, David Fincher es uno de los directores actuales que más emociones despierta en el espectador, ya sea por su estilo visual (estimulante e impecable, sin duda alguna) y por la solidez de sus guiones (que esconden pistas sutiles que a la larga van a ser determinantes en el desarrollo de la historia). “Seven” es la segunda película de David Fincher, también viene a ser la película que sacó a Fincher a la luz y que mostró en definitiva las características del cine de Fincher, que después volveríamos a ver en “El club de la pelea”, “La habitación del pánico”, “Zodiaco” e incluso en “Benjamin Button” (aunque en este caso en menor grado).

Desde la premisa inicial la película se muestra inquietante: un asesino psicópata-intelectual empieza a realizar asesinatos “inspirado” en los siete pecados capitales de Dante, dos policías (uno a punto de retirarse y otro recién llegado a la ciudad irán tras sus pasos en una cacería cruda y sin concesiones. Morgan Freeman interpreta muy bien al detective Somerset (el que está a punto de retirarse), mientras que Brad Pitt interpreta bien (a pesar de lo que muchos han podido decir, para mí Pitt se muestra muy correcto) al detective David Mills, el joven detective que acaba de llegar a esta ciudad “caótica y perversa” para reemplazar al agente Somerset. También es parte del elenco Gwyneth Paltrow interpretando a Tracy, la esposa del detective Mills. Prefiero mencionar después la interpretación del asesino.



La primera media hora de la película corresponde a las pesquisas de los detectives, los cuales poco a poco van a descubrir lo sutil y perversa que es la mente del asesino, quien no estima ni tiempo (a una víctima la tuvo en permanente tortura durante cerca de un año) ni meticulosidad (cada crimen es una obra de arte que lleva a la siguiente). La falta de esperanza y la incertidumbre invadirá, entonces, a nuestros protagonistas: como ir tras a un asesino que siempre va un paso delante de ti, y que además parece controlarlo todo. Pero estas adversidades también los irá acercando, no hay que olvidar la entrañable escena de la cena en casa de los Mills.



Presenciamos entonces una búsqueda sin salida, nos frustramos con los protagonistas, sólo nos queda ir esperando uno a uno los asesinatos (algún espectador incluso irá tomando nota uno a uno cada pecado). La ciudad tampoco parece ayudar mucho (“Seven”, sin duda alguna, es urbana): hostil, una lluvia casi permanente, cruda y perversa, una ciudad “en la que no puede crecer un niño”. No obstante, la secuencia de asesinatos e indagaciones no deja de atarearnos y nos obliga a estar totalmente conectados con la historia en busca de alguna pista secreta que nos revele algo más; aunque quizás muchos no nos hayamos dado cuenta que las pistas que el espectador exigía ya nos fueron dadas: en los créditos iniciales, por lo que fueron pistas infructuosas, dadas demasiado temprano (considero que una segunda visión de esta película es realmente enriquecedora).



El espectador se encuentra totalmente ensimismado presenciando las pesquisas policiales cuando de la nada y sin aviso, una simple visita a una casa nos lleva a la pista principal: la casa del asesino. Y sin previo aviso presenciamos la primera aparición del asesino, aún sin rostro, y se inicia una trepidante persecución que acaba sin éxito. Pero ahora contamos con una nuevo medio para conocer al psicópata John Doe (¡tiene nombre!): al fin podemos saber lo que pensaba que nos llegaba a través de los diarios que escribía que nos revelan una mente perturbada y megalomaniaca.





Al comienzo hablé de una primera parte, eminentemente policial e influenciada por el film noir. Ahora bien después de esta indagación que, se puede decir, llega a término con la identificación del asesino, viene el desenlace: Doe se presenta en la comisaría voluntariamente y es arrestado. Kevin Spacey, sin duda alguna, caracteriza a uno de los mejores villanos de los noventas. Poco a poco empezamos a conocer y “entender” a Doe, sus ideas al fin y al cabo no era tan descabelladas y su forma de castigar a los pecadores podría justificarse en cierta forma (no quiero decir que apoye las atrocidades que pudiera haber cometido en esta ficción) y se puede admitir que nos genera un poco de simpatía; he aquí está el gran logro de Kevin Spacey, en lugar de presentarnos un ser repugnante, nos presenta un individuo inteligente, perturbador pero también, en buena medida, carismático.

El final es memorable, y preferiría no hacerle perder el impacto contándolo; es más, creo que nadie debería cometer el sacrilegio de contar el final de esta película, dejémosla en su medio natural, el cinematográfico, y sólo pensemos en las imágenes más perturbadoras: los helicópteros, el desierto, Doe arrodillado y victorioso, la lección de que “nunca podrás imaginarte lo que puede haber en una caja”, Mills (Pitt) desesperado…El espectador esperaba un happy ending, aunque poco a poco (incrementado por la conversación en la carretera rumbo al fatídico desenlace) se va convenciendo de que nunca lo tendrá, y efectivamente es así: presencia un desenlace perturbador y terrible en que los buenos no ganan, y no suficiente con eso, sus vidas se ven alteradas para siempre. ¿Y que nos queda a nosotros?, sólo “seguir por aquí”.