3. Más me ignoras, más te quiero
Emilio vivía en su mundo, y no le importaba nada más. Aunque fue capaz de cometer locuras por una chica, eso ya había pasado. Entonces conoció a una chica en la universidad, simplemente trató de hablarle porque sí, pero esta apenas le contestó, eso fue la primera vez. Los días fueron pasando y él siguió tratando de hablarle, pero siempre encontraba respuestas frías, es más: ella ni siquiera se despedía de él cuando se iba (simplemente se daba la vuelta y miraba hacia otro lado).
De repente se dio cuenta que ser ignorado por esa chica le afectaba profundamente; estaba enamorado de ella, y no podía explicar cómo había pasado eso. Trató de acercársele más, pero todo intento fue infructuoso, ella no lo quería ver ni como estatua en una plaza. ¿Qué le quedaba a Emilio?, pues resignarse al mundo de la imaginación, al fin y al cabo no tenía otra salida.
4. El clásico flechazo
Es mi primer día en el ciclo de Inglés, gente nueva, me siento un poco intimidado. De repente la veo: cabello negro y ondulado cayéndole como una suave brisa sobre la espalda, rostro fino y con una cantidad de pecas precisa para hacerla tierna, ademanes y gestos delicados, una forma de hablar animosa y llena de júbilo (envidio ese buen ánimo) y, además, es buena gente. Me tocó hacer pareja con ella esta clase, voy por buen camino...
Es mi primer día en el ciclo de Inglés, gente nueva, me siento un poco intimidado. De repente la veo: cabello negro y ondulado cayéndole como una suave brisa sobre la espalda, rostro fino y con una cantidad de pecas precisa para hacerla tierna, ademanes y gestos delicados, una forma de hablar animosa y llena de júbilo (envidio ese buen ánimo) y, además, es buena gente. Me tocó hacer pareja con ella esta clase, voy por buen camino...
Los animo a sugerir otras formas de enamoramiento en los comentarios, puede que las tome en cuenta.
