martes, 28 de setiembre de 2010

Más allá del amor


¿Puede seguir la vida después de una decepción amorosa, después que tu felicidad y un futuro estable se estrellan contra un muro áspero y solo queda la resignación? Se puede pensar que no, como lo hace Leonard  (Joaquin Phoenix) al comienzo de "Los Amantes" (quizás la mejor película de James Gray): un fantasma caminando por el muelle, el mar frío, tranquilidad, ¿tiempo de cambiar?
No estamos ante la típica película romántica repleta de clichés y con personajes esquemáticos, sino ante un retrato a modo de crónica veraz sobre las relaciones sentimentales que establece un sujeto atormentado en el mundo caótico y deshumanizado actual. El enfoque de las relaciones se da, tanto hacia los vínculos con una familia ciertamente protectora, donde ambos padres están muy bien caracterizados; como a los lazos amorosos con dos mujeres distintas: Sandra (Vinnesa Shaw) y Michelle (Gwyneth Paltrow). Si la primera es hogareña y se encuentra más vinculada a su entorno judío (ambos lo son), además que ella está perdidamente enamorada de él; la otra es misteriosa, distante y con varios problemas (que incluyen ser amante de un hombre casado).


Naturalmente el interés principal de Leonard estará en torno a Michelle: lo más atractivo siempre es lo más complejo, difícil. Cabe agregar que la forma como Gray nos muestra esta historia de amor está libre de apreciones personales y prejuicios, ya que el fin que persigue la obra no es hacer una apreciación subjetiva del comportamiento del protagonista, sino reflejar como en nuestro días un alma solitaria puede encontrarse con otras similares, compartir sus angustias y revolcarse en el polvo de la decepción y el desamor, aunque finalmente pueda salir bien librado de ello. Momentos memorables son la escena en la terraza cuando Leonard le revela sus verdaderos sentimientos a Michelle (uno de los mejores planos del año) o, un poco antes, el encuentro amoroso de este con Sandra: para él, una forma de desviar sus verdaderos sentimientos (a mi parecer él considera que está con un reflejo de su pasión casi prohibida); para ella, la consumación de un vínculo que cree fuerte y duradero. Sobre esta diferente percepción de un mismo hecho recalco otra vez el fin que persigue la película: mostrar como una misma acción, un lazo afectivo, pueden tener distintos significados para cada uno de los implicados, pero esto no destruye de ninguna manera la relación, al menos en un primer momento, ya que todos guardamos nuestras expectativas para nosotros mismos.



¿Y el espectador?, supongo que se siente más identificado con la mesurada Sandra, quizás porque la notamos más sincera, o simplemente porque añoramos la estabilidad. El cuanto al final, no hace mas que consolidar con lo que nos plantea Gray: el alma atormentada cree haber encontrado una vía de escape, pero se choca contra la realidad: la otra alma no siente lo mismo que él, no ha experimentado las sensaciones de la misma forma. Pero esta vez, el alma desconsoloda descubrirá que simpre existio un alma  con los brazos abiertos, más como uno mismo.

Puntuacion: 9.5/10