Comentarios diversos, intentos de poesía y narrativa, reflexiones sobre mi vida y mucha, mucha improvisación (este blog no se actualizará más, eso creo)
lunes, 10 de agosto de 2009
En Jaén
Vacaciones es para mí sinónimo de Jaén, porque es en esta ciudad donde descanso después de los agitados períodos de clase (además de que acá se encuentra mi familia). Cualquier lector cotidiano de este blog (finjo que existen) ya está familiarizado con Jaén a razón de las denominadas “Crónicas Jaenas” que publiqué en este blog hace cerca de medio año. Bueno, esas “Crónicas” eran un intento subjetivo de expresar mi estado de ánimo usando como intermedio cierta ridiculización al concepto general de Jaén. Reconozco ahora, medio año después, que fui demasiado severo: Jaén no es una ciudad mala, solamente es una ciudad en crecimiento y con altos índices de migración externa que repercuten en el caos que impera y en cierto desarraigo de los pobladores, apreciado en la falta de costumbres y tradiciones sólidas.
De las ciudades de la zona en que se encuentra Jaén, que me atrevo a denominar “Alto Marañon-Chichipe-Bajo Huancabamba y medio Utcubamaba”, que incluye a urbes tales como Bagua Grande o Utcubamaba, Bagua Capital o Bagua Chica o simplemente Bagua, Pedro Ruiz, San Ignacio (ciudad ecológica en las alturas), Bellavista y Pucará, entre otros; Jaén viene a ser la ciudad más ultraviolenta, poblada y caótica de la zona, pero aún así no deja de ser el núcleo de desarrollo central de esta región. Le tengo más piedad a Jaén y estoy empezando a quererla, aunque claro, hay miles de cosas que mejorar (entre ellas, que los hoteles dejen de ser el principal atractivo turístico de la ciudad y que se prohíba manejar motos y mototaxis a los menores de 14 años).
No puedo dejar de hablar de Jaén sin mencionar un poco la gastronomía: me muero por la “carne seca” (así llaman acá a la cecina de res) y el “cuy con papas” (preparación jaena del pequeño animal). Existe un buen número de recreos turísticos que ofrecen estos platos, pero son pocos los que los preparan de manera “muy recomendable”.
¿Y mi mes de Julio? bueno, no hice nada provechoso más allá de leer “El mesías de Dune” y engancharme con “Friends” y “The Big Bang Theory”: la maldita gripe AH1N1 fregó mi viaje de vacaciones; el único que viaje que realice fue uno breve a un distrito de Jaén, Pomahuaca, un apacible pueblo en el que sin intención realicé una caminata de media hora (¿o más?). Les presentó el testimonio fotográfico de esta excursión:
Cerros que se ven desde Pomahuaca, dicen que se puede ver una catarata en estas montañas, ¿la ven ustedes?
Iglesia de Pomahuaca. No sé ustedes pero las iglesias antiguas siempre me han llamado la atención.
En Pomahuaca también encontré el último lugar del Perú en donde se puede observar al antiguo eslogan de la Telefónica, y creo que lo siguen usando con fines publicitarios-informativos. Me llenó de nostalgia.
Nota: Se viene el aniversario del blog (aunque creo que ya pasó).
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2 comentarios:
jaen(*) me esta pareciendo cada día mas bonito. ahora solo falta q cuentes como diablos perdiste tus lentes d contacto y, con ellos, la parte mas decente (y estéticamente menos "hiriente") de tu personalidad.
oye, verdad q en jaen todavía existe bellsouth? =D
(*)Jaén:provincia española situada en el interior de Andalucía. Uno de los históricos «cuatro reinos de Andalucía».
La pérdida se debió a una contaminación como producto de un uso permanente de los lentes de contacto.
A Jaén nunca llegó Bellsouth...
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