sábado, 20 de junio de 2009

Entre el honor y el deber

“Capitán de mar y guerra” de Peter Weir (2003)

Peter Weir, director procedente de la “Nueva Ola Australiana” siempre ha sido interesante, caracterizado por centrarse en las relaciones humas antes que aspectos más impactantes como los efectos especiales. Es un director que toma mucho tiempo entre cada proyecto, así, tuvieron que pasar cinco años desde aquella interesante historia sobre la TV y la libertad llamada “Truman Show” para que saliera a la luz su nuevo largometraje. Y el tiempo que se esperó no fue en vano, Weir nos brinda una aventura épica, gloriosa, imponente, sin descuidar para nada su estilo, basada en un libro de Patrick O’Brian. Desde el primer momento en que la vi supe que “Capitán de mar y guerra” tenía algo más, algo que la hacía especial. ¿Cuáles pueden ser esos elementos?



La historia se centra en el Surprise, un barco de la ramada inglesa en tiempos napoleónicos que ha recibido la orden de dar la caza al Acheron, un imponente buque francés que se dirige a los mares del sur (el Océano Pacífico). Estamos ante una batalla desigual, el Surprise es un barco eficiente pero ya viejo y anticuado; el Acheron, por otra parte, es un barco moderno e imponente. Así, presenciamos un combate épico entre estos dos barcos. Por otra parte, la construcción de personajes es correcta: Russel Crowe, en un personaje a su medida como el capitán Jack Aubrey, que sabe el peso de su deber y la responsabilidad que carga (si el Acheron cumple su cometido la balanza se inclinará a favor de Napoleón) y que lo hace decidirse por seguir al Acheron “hasta el infierno”; mientras que Paul Betanny crea a un personaje interesante, el doctor Stephen Maturin, quien asume el rol de médico del barco, pero sin descuidar su aspecto humanista: toca música de cámara junto al capitán Aubrey (su gran amigo) a la vez que es un naturalista empedernido, que nos hace recordar al propio Charles Darwin (más elementos que mencionaré posteriormente nos hacen pensar en una especie de homenaje). Los personajes secundarios también han sido creados con detalle y resalto al pequeño niño-oficial que pierde el brazo, al “Jonás” (personaje complejo) y al joven marino que primero pierde a su amigo, luego es castigado severamente y finalmente muere en batalla (no recuerdo su nombre).



El primer encuentro entre el Acheron y el Susprise es totalmente devastador para el segundo: apenas se salvaron de ser destruidos. El barco tiene graves daños, sólo queda volver a casa. Pero…el capitán Aubrey ordena reparar el barco (¡¡en aguas bajas!!) y seguir la persecución. Se le cuestiona que esa decisión has sido tomada por una cuestión de orgullo y honor, a lo que él responde que su deber es cazar al Acheron en nombre de Inglaterra. A partir de este punto se inicia un largo viaje bordeando Sudamérica (atraviesan con dificultad y en tempestad el Cabo de Hornos) que nos servirá para conocer un poco más de cada personaje. Observamos el compañerismo entre Aubrey y Maturin, el camaraderismo entre marinos y la admiración de estos por el capitán Aubrey. Como telón de fondo tenemos al Acheron, que parece estar detrás de la niebla siempre, como una amenaza permanente, los marinos empiezan llamarle “El Fantasma” y poco a poco se empieza a culpar a un pusilánime oficial de ser un “Jonás” y atraer al barco.





Con el arribo a las Islas Galápagos empieza la parte más interesante de la película: es realmente fascinante la pasión del doctor Maturin por el mundo natural, y hace que el propio espectador se asombre ante lo maravilloso de estas islas. El apasionamiento de Maturin le llevará a cuestionar duramente la palabra (honor) del capitán Aubrey cuando este decide abandonar rápidamente las islas por la noticia de que el Acheron se encuentra cerca, previamente le había prometido a Maturin que se iban a quedar varios días en las islas. Sin embargo, está el deber, y no se le puede poner excusas a éste. Tras varios días de persecución la tripulación está agotada, pero una nueva luz de esperanza asoma: las condiciones desfavorables se vuelven favorables para el barco (se explica polémicamente por la pérdida del Jonás, aunque creo que tiene ante todo un valor simbólico) y se llega a avistar el barco enemigo. De repente Maturin ha recibido un disparo accidental de bala y necesita una intervención en tierra firme. Aubrey debe tomar una decisión: elegir entre su amigo o un barco que ya está a la vista. Elige por su amigo y ordena regresar a las Galapágos. El deber ha sido dejado de lado (auque sólo por un momento) porque el honor, finalmente, resulta ser el mayor de las virtudes. El doctor Maturin se recupera e inicia la exploración a la maravillosa naturaleza de las Galápagos (acompañado por el pequeño oficial manco que se convierte en su gran amigo). De pronto divisa el objeto de sus sueños: un cormorán que no puede volar, inicia una subida de terror por una pendiente y llega a la cima, de pronto divisa al Acheron en la bahía: decide dejar atrás los especímenes que había recolectado y se apresura a avisar al campamento, es cuestión de cada espectador decidir si ha actuado por deber o por honor.





El Acheron es prácticamente invencible, pero no totalmente. El capitán Aubrey desarrolla una estratagema en la que disfraza al Surprise de barco ballenero para sorprender al enemigo. Se inicia entonces la batalla final, delirante, grandiosa, heroica. Explotan los cañones, se disparan las pistolas, se agitan los sables, mueren muchos amigos. Finalmente el Surprise logra capturar al Acheron. La habilidad de Aubrey se impone. Inicia el retorno, la promesa de tierra segura, de tranquilidad, de premios, de volver a las Galápagos (para el caso de Maturin). Pero siempre estará el deber: el capitán del Acheron, que se suponía muerto, se había hecho pasar por otro y ahora iba como médico del Acheron capturado, Aubrey toma la decisión de escoltarlo. ¿Y el cormorán? No vuela, así que no podrá escaparse.



“Capitán de mar y guerra” constituye un fresco impresionante y épico (no hubiera sido posible si antes no hubiera existido David Lean) que gana con cada nueva visión. Totalmente recomendable, una de mis películas favoritas de los últimos años.

2 comentarios:

José Luis Huerto Aguilar dijo...

neh ? esto ya lo lei en otra parte xD jaja los cinerastas mas tios c van a poner celosos

Anónimo dijo...

:O (espero que no)