lunes, 28 de junio de 2010

¿Cómo enamorarse de una chica? (1ra parte)

Hace buen tiempo que no escribo, ahora se me ha ocurrido comentar sobre las formas en que tú (un individuo común y corriente) caes perdido ante el encanto de una chica: se le llama generalmente "enamorarse". Si eres chica, probablemente te ayude a entender, al menos en parte, el efecto que puedes  causar en ciertas peronas, a veces basta la simple razón de que existas en este mundo.

En fin, vamos con la lista.

1. Reiteración: 

Rubén era un tipo como cualquier otro, un tipo normal en sí. Sus días los ocupaba entre sus clases en la universidad, sus tareas y escuchar su música preferida, eso sí de vez en cuando salía a caminar por los parques que rodeban su barrio, es bueno respirar un poco del aire tóxico de Lima sin preocupación alguna, solía pensar. No obstante su tranquilidad, poco a poco empezó a darse cuenta que una chica de su "grupo de estudio" empezó a llamar su atención, no sé exactamente qué me pasó pero de la cotideanidad la empecé a ver de otra forma: la delicadeza con la que le caía el cabello sobre su cuello, como se sentaba y movía sus manos, la miraba fijamente cuando hablaba y solía sonreírle cuando me miraba (a lo que ella me respondía igualmente), creo que me gusta...  

¿Y cómo se dio esto? Pues suponemos que ver a una chica todos los días, que te lleves bien con ella y que te resulté un poco misteriosa y ajena a tu ámbito normal conlleva con mucha probabilidad a una atracción inevitable (aunque no implica una atracción mutua). Si a esto le sumamos cierto elemento adicional estamos ante un embobamiento ridículo y (casi) vergonzoso. 

¿Qué le queda por hacer a nuestro amigo? No sé si invitarla a salir o algo así, pienso al menos acompañarla a su casa o hablarle más, aunque por el momento me conformo con ser más gracioso de lo normal cuando hablo con ella y "acosarla tibiamente" (reírme de lo que escribe o dice y esas cosas).


2. Contumacia

Acéptalo, te gustaba esa chica hasta casi llegar al delirio, pero el tiempo pasó y se encargó de borrar ese sentimiento, ¿o no? Un año después de aquellos hechos "trágicos" te diste cuenta que esa chica seguía existiendo, y al parecer volvió a interesarte. Sí, yo también lo creo: tu vida es deprimente. ¿Podrás olvidarte al fin de esa chica o serás un reincidente en tropezar una y otra vez con la misma piedra? El tiempo lo dirá.

miércoles, 23 de junio de 2010

Temporada de premios, cartelera local y más (IV)

Con este post cierro la temporada de cine febrero-abril, perdón por la demora.

Desde mi cielo 


La última película de Peter Jackson empieza muy bien: acompañamos los últimos días de Susie Salmon (Saoirse Ronan), con un tono entre evocativo y reflexivo que mantiene la atención; luego aparecerá el asesino, un muy correcto Stanley Tucci, para finalmente decirle "adiós" a Susie de este mundo. Superado esto descubriremos que Susie se encuentra en una especie de limbo "a mitad de camino entre este mundo y el más allá". Mientras tanto, la familia Salmon sufre los estragos de la pérdida del ser querido.


Hasta la primera parte la pelicula muestra interés, pero después todo es cuesta abajo. El cielo en el que vive Susie se nota demasiado colorido y rimbombante, y finalmente llega a hostigar porque no pasa nada interesante. En cuanto a la familia, la madre se pierde en una divagación metafísica-universal y se va de la casa para perderse en la última plantación de su país, el padre se obsesiona con la búsqueda del asesino, la abuela anda perdida y sólo la hermana se salva de la apatía. Los momentos finales no ayudan para nada ya que se nota que el afán por buscar trascendencia, reconciliación familiar y castigo divino es más grande que la narración y la cinta en sí. Esperemos que Peter Jackson no se pierda en la búsqueda de tramas trascendentales y se enfoque más en sus mundos luminosos pero creíbles.

Puntuación: 6/10

Invictus


A muchos no les gustó esta película del gran Clint Eastwood, a mi sí. Morgan Freeman como Nelson Mandela encuentra en el equipo de rugby de Sudáfrica la llave para conseguir la unión en su destrozado y resquebrajado país, François Pienaar (Matt Damon) es el capitán del equipo en cuestión y deberá afrontar la responsabilidad de llevar a su equipo, y al país entero, hacia la victoria. Los actores se desenvuelven bien y la historia es de por sí interesante, cabe destacar como Eastwood logra hacernos interesar por el rugby y crear emoción en cada partido, el duelo final es memorable. No vale perderse esta película.


Puntuación: 7.5/10